viernes, 18 de diciembre de 2015

REVISTA NÚMERO 4 "ASESINOS EN SERIE"

Queremos agradecer la colaboración de todas y cada una de las personas que han hecho posible este número:

COLABORADORES
Vicente Garrido
Toti Martínez de Lezea
Juan Luis Landa
David G. Panadero
Javier Arries
Alberto Granados
Alejandro Morales
Ana Morán Infiesta
Marc Sabaté
Juanma Nova García
Cristina Béjar
Elena Torrejón
Francisco Costales Noval
Duran Rain
Fernando Codina
Alberto Martínez
Jesús Mesado
Jonathan Sweeney
Vidal Fernández Solano
Diego García
Juan M. Sánchez
JLF Caronte
JM Segura
Raven Pink
David Carrasco

Nos sentimos muy agradecidos por ello. Es increíble la pasión y el tesón que todos de una forma o de otra ponéis para que ésta pequeña revista siga creciendo, sin vosotros nada de esto sería realidad y es imposible agradecer con palabras todo vuestro trabajo y aporte a este proyecto.
Este número se abre empezando con la espléndida portada de JLF Caronte.
Desde hace unos meses emprendimos la idea de sacar un especial de asesinos en serie, y aquí llega el número 4 de la revista de Vuelo de Cuervos en la que tratamos todo lo que conlleva dicha temática. En ella encontraréis el prólogo de Vicente Garrido; criminólogo y psicólogo valenciano y profesor visitante desde 1991 de la Sociedad Británica de Psicología en la Universidad de Salford (Reino Unido).
Ademas de las secciones de "Pulp", "Gore", "Lugares Abandonados o Malditos", entre otros, podéis encontrar las entrevistas en EXCLUSIVA a Tim Powers, Pilar Pedraza y Rafael Díaz Santander (fundador de la editorial Valdemar).
De entre los artículos de la revista podréis encontrar a Toti Martínez de Lezea en la sección "Mitos y leyendas", a David G. Panadero que nos hablará de la película "Rojo Oscuro" de Darío Argento y no nos olvidamos de Javier Arries con "locura de sangre".
Relato especial a cargo de Alberto Granados con "Estrenando Coche".
Gracias y seguimos volando, os vemos entre las nubes.

         Podéis descargarla de manera gratuita en Lektu pinchando AQUÍ
Aquí debajo tenéis para su visionado on line o bien pinchando AQUÍ




miércoles, 9 de diciembre de 2015

100 AÑOS DE LA METAMORFOSIS DE KAFKA


A Gregor Samsa:

Y ya van 100 años desde que la mente del maestro Kafka engendrara su obra más reconocible. Larga vida al paso de sus páginas, cuyo lamento nos ha reunido a muchos en un lugar tan remoto como improbable: el interior del cascarón de Gregor.
Allí, por increíble que parezca, nos sentimos ligados a una clase de humanidad que es difícil encontrar en algún otro sitio. Es un lugar húmedo y oscuro al que nadie quiere pertenecer, pero al que sin embargo muchos nos sentimos de algún modo apegados. Es algo parecido a la melancolía o la nostalgia, formas divertidas de constatar una tristeza. Golpes bajos que uno aprende a mecer en el regazo.
Allí, muchos compartimos los terrores inexplicables de lo mundano y lo absurdo. Y allí seguimos luchando en comunión, unos cuantos ilusos.
Y esto amigos, el hecho imposible de que los temores irrefutables de varias generaciones de lectores se reúnan en el interior del cascarón de un insecto gigante imaginario, es sólo posible gracias a la literatura.


Por Alberto Martínez, miembro de Noviembre Nocturno.





lunes, 23 de noviembre de 2015

"LA LEYENDA DE LA ISLA SIN VOZ" de VANESSA MONTFORT

Hay veces, muchas, en las que una portada llama tanto tu atención que necesitas comprar el libro, da igual si el tema va con lo que sueles leer o no, hay una indescriptible sensación de pagarlo y llevártelo. Pues con “La leyenda de la isla sin voz” me pasó que, tras leer la sinopsis, necesitaba sumergirme en sus letras. Y es que, aunque no soy de leer este tipo de novelas, su historia es, cuanto menos, misteriosa y emotiva.

Sinopsis:
“Nueva York, enero de 1842: la tenebrosa isla de Blackwell es uno de sus secretos mejor guardados. Ubicada en el East River frente a Manhattan, es conocida por albergar un temido manicomio, un penal, un asilo y un orfanato, el "basurero humano" de la ciudad más poblada del mundo que en ese momento aún sueña con su estatua y sus rascacielos.Un joven escritor inglés llega a Nueva York: Charles Dickens tiene sólo treinta años pero ya se ha convertido en el novelista más célebre de su tiempo. Viaja para encontrarse con sus contemporáneos Washington Irving y Edgar Allan Poe, sin embargo al llegar a su hotel recibe un misterioso anónimo que le invita a visitar la isla de Blackwell. Allí será recibido por las oscuras autoridades de La Isla y por la enfermera Radcliffe, una joven comprometida y soñadora, que será su compañera en esta aventura. Poco a poco se irán desvelando las peligrosas tramas de corrupción y crueldad de Blackwell y por qué, en una de las primeras fotografías de la época, el escritor aparece rodeado de un variopinto grupo de reclusos, huérfanos y locos que se atrevieron a soñar con la libertad, a pesar de estar confinados frente a la ciudad que se convertiría en su símbolo. Los protagonistas de una era que finaliza en nuestro siglo y que hoy cobra más actualidad que nunca. Una apasionante historia de amor y amistad sobre cómo la imaginación y el poder de las historias pueden salvarnos en un mundo que amenaza con romperse.”

“La leyenda de la isla sin voz” hace que viajemos por dos épocas diferentes hasta la isla de Blackwell situada en el East River, Nueva York. Una la que sitúa a un joven Charles Dickens a sus treinta años en 1842 y otra en 1862.

En 1842 Dickens viaja hasta Nueva York, por esa época ya es un prestigioso y conocido escritor que, además, realiza actos filantrópicos en los lugares que visita. Todo cambia cuando recibe una carta invitándole a visitar la isla de Blackwell con el aliciente de que “guarda un secreto”, donde se encuentra un penal, un reformatorio, un manicomio y un orfanato. Sin pensárselo mucho, viaja allí con ganas pero enseguida encontrará una injusticia social y actos deplorables hacia todos sus habitantes por parte de los dirigentes de la isla. Pero, aunque parece imposible que nada se pueda hacer ante todo eso, logrará bajo la ayuda de la enfermera Anne Radclife, darle los mejores días al pequeño grupo que ambos reúnen y que, de forma inesperada contribuyen a que Dickens elabore una de sus  más famosas obras: “Cuento de Navidad”.
Pronto creará un vínculo casi inseparable y emotivo alrededor de los niños Tim y Ratón, y adultos Florita (chamana), el gigante Tom o Lili…todos ellos imprescindibles para que Dickens entienda la labor que debe desempeñar mucho más allá de ver, vivir y comprender la historia encerrada en Blackwell. Todos los personajes están tratados con respeto y con una gran y estremecedora historia por detrás que nos hará emocionarnos a cada página que vayamos pasando.
Conoceremos a un Dickens muy diferente del que muchos de nosotros tengamos en mente. Honesto, valiente y sobre todo recto y luchador por la sociedad desahuciada en la isla, comprometido con sus ideales, con el amor y la amistad.
La forma de narrar de Vanessa es soberbia, llevando un hilo conductor muy bien elaborado, plasmando en cada descripción y escena la atmósfera perfecta para las dos épocas en las que nos hace viajar.

Una novela emotiva, que te provoca el llanto por momentos y alegría e impotencia a la vez, que te sumerge en la miseria pero te enseña todo lo bueno que ven las personas sumidas en ello y que no son ni somos capaces de ver los que más tenemos o tenían en aquella época.

Para terminar puedo decir que algunos dirán que parece una novela del propio Dickens pero no, porque su autora ha conseguido hacerla propia al plasmar una época victoriana con todos los contrapuntos fuertes y necesarios consiguiendo así una obra soberbia destacando en pleno siglo XXI.

Sin duda una lectura que no debe faltar en vuestra biblioteca.



LA AUTORA:

Vanessa Montfort (Barcelona, 1975). Novelista y dramaturga, es licenciada en Ciencias de la Información y reside en Madrid desde la infancia. Comenzó su carrera literaria durante los años universitarios estrenando Quijote Show (1999), Paisaje transportado (2003) y Estábamos destinadas a ser ángeles (2006), año en que se alzó con el XI Premio Ateneo Joven de Sevilla con su primera novela: El ingrediente secreto (Algaida, 2006). Unos meses después, recibió la invitación del Royal Court Theatre (Internacional Residency for Emerging Playwrights, 2007) y repitió en 2008 (Spanish Voices). Su paso por el Royal Court le permitió trabajar con directores británicos como Lindsey Turner y Fiona Laird, realizar talleres con Harold Pinter, Tom Stoppard, Martin Crimp y David Hare, dejando traducidos al inglés Flashback (Royal Court Theatre, 2007), La mejor posibilidad de ser Alex Quantz (Southwark Playhouse Londres, 2008/Fringe Madrid 2012) y La cortesía de los ciegos, cuya versión radiofónica reestrenó RNE en 2012 con apoyo de la SGAE y el INAEM. En el proyecto, a cargo de Nicolas Jackson, participó junto con los dramaturgos Alfredo Sanzol, José Sanchis Sinisterra y Juan Mayorga. Su confirmación como novelista le llega al ganar con su segunda novela Mitología de Nueva York el premio Ateneo de Sevilla 2010, galardón que han recibido escritores de la talla de Juan Marsé, Carmen Conde o Fernando Marías. En 2012, continúa su carrera como dramaturga realizando junto con Marina Bollaín, la primera versión teatral de La Regenta (basada en la novela homónima de Leopoldo Alas Clarín), una producción de Los Teatros del Canal de Madrid. A finales de ese año, dirigió Tres desechos en forma de ópera, del compositor Jorge Fernández Guerra, en el Teatro Guindalera de Madrid. En 2013, ha escrito y dirigido el monólogo musical Sirena negra y ha recibido dos encargos internacionales: Chalk Land (Tierra de tiza, para el Royal Court Theatre de Londres) y Balboa (Teatro Nacional de Panamá) para conmemorar el V Centenario del Descubrimiento del Mar del Sur. Su obra El galgo fue publicada por Fundación SGAE. "Su obra -teatral y narrativa- ha sido recogida en numerosas antologías y estudios críticos tanto en Europa como en América. Otros reconocimientos a su trabajo son: el Premio Nacional Cultura Viva 2009 al autor revelación del año y la Orden de los Descubridores (Universidad St. John's de Nueva York). La Ciudad Ficción, como la autora denomina Nueva York en su obra, es ya parte de su universo literario. Su última novela es La leyenda de la isla sin voz (Plaza y Janés, 2014). (Biografía extraída de la página web oficial de la autora: http://vanessamontfort.com).

Título: La leyenda de la isla sin voz
Autor: Vanessa Montfort
ISBN: 978-84-01-34205-9
Editorial: Plaza & Janés
Género: Narrativa
Páginas: 425
Precio: 18,90 €


Reseña: Lorena Raven


jueves, 5 de noviembre de 2015

WEST CROW

El montículo de tierra situado en mi espalda se ha clavado en mis vértebras como una astilla diminuta que perfora sin esfuerzo la piel para incomodarte hasta que la sacas.
Remuevo la lengua dentro de mi boca y… oh, sí, me falta algún diente que no sé dónde ni cómo llegué a perder.
Se me olvidó hace tiempo el sabor de la sangre, o lo que duele sentir el frío clavado en mis  huesos carcomidos.
Mis párpados se desperezan después de tanto tiempo y es que es demasiado como para recordarlo y aunque ha pasado un año desde la última vez, parece que lleve una eternidad aquí encerrado. Puedo mover mis ojos pero todavía me cuesta parpadear lo suficiente, aunque me da igual, no lograré lubricar mis lagrimales por mucho que lo intente.
Soy consciente de todo, y qué demonios, en el fondo me gusta.
Una vez al año se enciende una luz, me saca de mi sueño y la sigo. No es posible alcanzarla porque cuando estiro el brazo para tocarla con mis largos y mugrientos dedos la muy mal nacida desaparece. Entonces despierto, aunque no de manera normal porque yo, yo ya estoy muerto. Sí, ya no pertenezco ni a este mundo ni al otro.
La primera vez no había pasado mucho de mi muerte, o al menos eso creo, porque todavía no había perdido la coloración en mi piel ni tampoco tenía las uñas putrefactas y descascarilladas. Las siguientes veces fueron tan desagradables que juré no volver a intentar mirarme a mi mismo. Bueno… esa “parte” sí, aunque hubiese sido mejor que declinar la tentación. No lo niegues, tú también lo habrías hecho.
Yo tenía un nombre, me llamaban Robert, Robert el lento.
En West Crow no podías andarte con tonterías, o desenfundabas rápido o morías y… pues eso.
Algo golpea con fuerza encima de mí tumba. Creo que si el corazón me latiese se me saldría del pecho en estos momentos. Cachos de madera empiezan a ceder y un destello blanquecino perturba mi “no descanso”.

—Es Robert el lento muchachos —oigo afuera.
—¿Estás seguro? —Me suena esa voz.
—¡Por fin! —Grita fuerte otro.
—Saquémoslo de aquí. Echadme una mano, venga —repite el primer hombre.


Me crujen todos los huesos; si pudiera patearles el culo lo haría pero lo poco que queda de mi cuerpo se tambalea intentando conseguir la horizontalidad suficiente como para darme cuenta de que varios ciudadanos de West Crow me miran con cara de satisfacción.

—Perdón por tardar un poco más de lo normal Robert —dice el grandullón de Mike el tuerto. No me acostumbro a ver esa masa negra que cae por su cuenca—. El inútil de Tim olvidó dónde te enterró el año pasado.
—No pasa nada chicos, unos minutos más y me pierdo la fiesta. Me las hubierais tenido que pagar en el más allá. —Menuda tontería como si eso fuese a ocurrir.
Bajamos la ladera, despacio y con mucho cuidado. La vez pasada a Margaret se le torció un pie y ahora lo lleva a rastras, es asqueroso, aunque la estampa en general es cuanto menos para echarse a reír, o a llorar depende de cada cual.
Hay nuevas casas colindantes a las del año pasado, son tan grandes que casi todos nosotros cabríamos sólo en el salón. Si estas personas hubieran conocido la cuadra en la que me crié…
Proseguimos nuestro camino, ahora viene lo más divertido, intentar cruzar el río sin mojarnos demasiado; aún lloramos la perdida del viejo Carl, se resbaló y lo primero que perdió fue la cabeza, el tronco y las extremidades danzaban persiguiéndole riachuelo abajo, parecía un muñeco hecho de paja. Tuvo su aquel porque desde entonces decidimos agarrarnos de las manos, o de lo que pillemos, que a estas alturas no estamos como para ser exquisitos los unos con los otros, y así ganamos la batalla. Mojados, pegajosos y a trompicones nos mezclamos con un pequeño grupo de ignorantes vestidos de vaqueros… o un intento de ello.
Tim intenta escupir al suelo, le pongo una mano en el hombro e intento poner cara de “venga, no hagas esfuerzos que no estamos como para recoger tus dientes, ni tampoco para recoger del suelo al que intente cogerlos.”
Y así un año más intentaremos parecer normales dentro de la marabunta de vivos que no saben que están rodeados de muertos.
¡Oh! Una chica guapa… me miro “ahí”; bah, ni lo intentes…


Una vez al año el pueblo de West Crow revive para la noche de ánimas mezclándose con los habitantes de la nueva ciudad West, a apenas un par de kilómetros. Al amanecer cada cual vuelve a su lugar de descanso, ayudándose los unos a los otros para dejar todo tal y como debe quedar hasta el año siguiente.
Unos dicen que la maldición la trajo un cuervo tan oscuro como la propia muerte, otros que el poblado de los Crow juró venganza por el robo de sus tierras, y los que menos afirman haber visto presencias oscuras el mismo día en que todos despertaron, como si el propio mal quisiera divertirse a costa de ellos.


La danza de los muertos entre los vivos será, ya seas o no uno de ellos ¿Qué más da?

jueves, 20 de agosto de 2015

A LOVECRAFT, 125 AÑOS DESPUÉS



Hoy hace 125 años el maestro H.P. Lovecraft llegaba a este mundo para sumergirnos en insospechadas dimensiones tentaculares. Su cuerpo, un mero recipiente, demasiado susceptible a los avatares de la monotonía terrenal: maltrecho, estirado y padeciente. Su mente torturada, incapaz de administrar los episodios de delirio cósmico que lo asaltaban. Lovecraft odió pocas cosas en la vida más de lo que se odió a sí mismo. Se impuso un castigo ejemplar de soledad y taciturnia, melancolizó sus escasos momentos de felicidad y dejó pasar todos los trenes de la vida que conducían más allá de las sombras y fachadas de Providence. Pero viajó, vaya si viajó, quizá fue por eso que se despachó a gusto sobre el papel, derramando la tinta de su miedo y su dolor a golpe de máquina en una travesía agónica, demente y maravillosa entre las inexploradas fronteras de los universos Primigenios.

Desde su pequeño rincón de Nueva Inglaterra hasta los confines de la conciencia y el cosmos inconcebible. Porque a pesar de todo, Lovecraft se compartió a sí mismo como mejor sabía: escribiendo. La correspondencia brotaba de su máquina de escribir y recorría el mundo para llegar a los escritorios de personajes nada desdeñables: Robert E. Howard, Robert Bloch, August Derleth... El llamado Círculo de Lovecraft se fue ampliando hasta donde alcanzaba el servicio de correos. Un grupúsculo de adoradores de la literatura Pulp que se descubrían y leían mutuamente; fantasía, ciencia ficción, terror, espada y brujería... No podemos hablar de Lovecraft sin hablar de su círculo, una asociación no oficial que ha superado todas las fronteras espacio-temporales gracias precisamente a esa apertura de miras, a esa permisividad creativa que compartían en muchos casos, aconsejándose y celebrando aquelarres de ideas de toda índole. Uno de los ejemplos más celebrados nos cuenta como con tan sólo 18 años Robert Bloch solicitó el permiso de Lovecraft en una de sus cartas para poder matarlo en el relato “El Vampiro Estelar”.

El 30 de abril de 1935 Lovecraft contestaría en su habitual jerga tentacular;



A quien pudiera interesar:

Certificio que el señor Robert Bloch, de Milwaukee Wisconsin, EEUU reencarnación de Mijneheer Ludwig Prim,   autor del DE VERMIS MISTERIIS, queda plenamente autorizado para retratar, matar, aniquilar, desintegrar, transfigurar, metamorfosear, o maltratar al abajo firmante, en el cuento titulado, El Vampiro Estelar. 

Firmado. H.P. Lovecraft.











El documento estaba testificado por Abdul Alhazred (escritor del Necronomicon), Friedrich Von Juntz (escritor del Unaussprechlichen Kulten, el Libro de los Cultos sin Nombre) Gaspar du Nord (traductor del Libro de Eibon) y el Lama Tcho-Tcho de Leng con vistosas imitaciones de sus letras originales.
Al siguiente mes de noviembre, Lovecraft le devolvería el favor a Bloch introduciendo un personaje basado en su figura en el relato "El morador de las tinieblas", en el que el protagonista es  Robert Blake, artista y escritor de Milwaukee.  
En más de una ocasión, cuando Lovecraft ya formaba parte de la plantilla habitual de escritores de la célebre revista pulp Weird Tales, solía enviar previamente los relatos a su amigo y también escritor August Derleth para conocer su opinión. Eran frecuentes los ataques de pesimismo que acechaban la ya de por sí escasa autoestima de Lovecraft. L. Sprague de Camp nos cuenta en su biografía dedicada a Lovecraft como Derleth recibía numerosos relatos de Lovecraft destinados a Weird Tales que el solitario de Providence se empeñaba en desechar calificándolos de “basura”, pero Derleth solía ignorar la opinión de su amigo Lovecraft y enviaba los relatos en secreto a la revista que, por supuesto, los publicaba.
Tras la muerte de Lovecraft, Derleth se convertiría en editor de buena parte de su obra y fundaría la hoy mítica editorial Arkham House, que serviría también de plataforma para ampliar y promocionar la Weird Fiction y el Horror Cósmico y de paso para dar inicio a la presentación formal del círculo lovecraftiano.
Así, 125 años después de su nacimiento, las líneas trazadas por este grupúsculo de marginados literarios, obligados a publicar en ediciones de baratillo durante buena parte de su carrera, mantiene abiertas sus puertas hoy en día para todos los sectarios que se atrevan a cruzar el umbral de la página como lectores o como escritores del Círculo. Porque ese Círculo somos todos, ese Círculo es nuestro.   
Para el Maestro Lovecraft, Que su alma abrumada de penas tenga en la muerte el descanso que no pudo conciliar en vida.

Alberto Martínez de Noviembre Nocturno

Ilustración: Juan Aguilera (http://dibujosguan.blogspot.be/)


viernes, 12 de junio de 2015

REVISTA Nº3 DE VUELO DE CUERVOS

Como llevábamos anunciando toda la semana aquí tenéis la revista de Vuelo de Cuevos, en concreto el número 3 que os dará para pasar un verano a todo lujo.
Prólogo del gran David Jasso.
Portada impresionante de Alberto Góngora.
Con entrevistas a los grandes escritores como son Alberto Vázquez Figueroa, Adam Nevil y el ilustrador Xavier Leperdú. 
Con un montón de relatos para poder leer en varios bloques, secciones fijas pero con un lavado de cara en el que hemos estado trabajando para darle la calidad que se merecen nuestros colaboradores.

Os dejamos el enlace de ISSUU para su visionado digital en forma de revista online y como no, el enlace a LEKTU para su descarga completamente GRATUITA. En el segundo caso solo debéis pinchar en la foto de abajo del todo de portada de la revista para que os lleve a Lektu.

¡QUE LA DISFRUTÉIS!





viernes, 13 de febrero de 2015

REVISTA NÚMERO 2


Ya esta entre nosotros el número 2 de la revista de vuelo de cuervos con motivo especial de San Valentín y como no del viernes 13, esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros haciéndola.
Gracias a todos los que la habéis hecho posible.
Enlace directo a calameo, tiene vínculos asociados para que podáis disfrutar de la música o conocer a los ilustradores y escritores.










Para descargar la revista para el pc lo tenéis aquí vía dropbox
Podéis disfrutar del epub y pdf de solo los relatos en lektu.

https://lektu.com/l/vuelo-de-cuervos/cupido-de-alas-negras/1324